El Buen Sol

El buen sol es el que te aporta sus beneficios sin dañarte. El astro rey nos permite sintetizar vitamina D, y genera otras sustancias beneficiosas para el bienestar del organismo, como la melatonina (que regula ciclos del sueño) y la serotonina, hormona que favorece un buen estado de ánimo. También contribuye al buen funcionamiento del sistema inmunológico.

De ti depende que el sol sea tu aliado o tu enemigo. Ya sabes que con una exposición solar inadecuada se generan daños celulares que aceleran y potencian el envejecimiento y pueden llegar a provocar cáncer de piel.

¡OJO! Porque cuando la piel se quema y esta piel ya no sirve, se produce una apoptosis (muerte celular) de estas células que ya no son viables y se destruyen: es cuando la piel se pela. ¡Esto es un verdadero atentado a la piel!

Ajusta tus dosis de sol y protege siempre, siempre, siempre…con el protector que tu piel necesita. Así puedes disfrutar hoy y preservar el futuro de tu piel.

Recuerda que a corto plazo está el riesgo de quemadura, y a largo plazo la creación de daño celular y fotosensibilizaciones (aunque si ya la sufres tenemos la buena noticia de que contamos con un tratamiento muy efectivo)

Con nuestras indicaciones aunque tengas una piel intolerante al sol, o con reacción en las primeras exposiciones puedes disfrutar del sol con seguridad. El tratamiento de las pieles más sensibles o intolerantes permite ir abriendo paulatinamente la recepción del sol, y así potenciar la tolerancia de la piel. ¡Con total garantía!

Ya sabes que en Alissa sólo recomendamos cosméticos de resultado asegurado. En la gama solar contamos con diferentes presentaciones que se adaptan a los gustos y necesidades de cada piel, con todas las variables de estación, tiempo y lugar de la exposición. Depende del fototipo, del momento y la época del año, incluso del grado de humectación y nutrición que la piel necesite.

Nuestras fórmulas contienen avanzada tecnología fotoprotectora que no solo te protege de los rayos UVB como los cosméticos protectores habituales, también de los HEV, UVA e IR.

En los rayos solares hay mucha radiación que produce efectos biológicos (no precisamente positivos) en las diferentes capas de la piel:

-los rayos Ultravioleta B pueden producir eritema, son los responsables del enrojecimiento y del daño actínico en el ADN de las células de la epidermis.

-los rayos Ultravioleta A aceleran el envejecimiento y pueden desencadenar alergias. Su acción llega a más profundidad, atravesando la membrana basal.

-HEV son las siglas de la luz solar visible o también luz azul que llega a capas profundas de la piel. Es una radiación de alta energía que produce oxidación celular y pigmentación en forma de manchas. Estos rayos no solo los emite el sol, también son emitidos por todo tipo de dispositivos electrónicos, como por ejemplo: móviles, ordenadores y tabletas. Para este tipo de radiación te recomendamos productos que además de la fotoprotección aportan sustancias antioxidantes.

los rayos infrarrojos IR generan oxidación y deterioro celular en su recorrido hasta capas muy profundas del tejido cutáneo. ¡Especial cuidado en los días nublados! Porque si el infrarrojo si no está visible, si el día está nublado, los receptores no informan de la acción de los otros rayos solares, de las otras longitudes de onda que sí están.

Sigue nuestras indicaciones a la hora de tomar el sol para que no sufras secuelas indeseables y para que te recargue las pilas de forma saludable.

-Revisa la fecha de apertura del envase: no se asegura eficacia más allá de 9 a 12 meses

Aplica sobre la piel limpia y seca media hora antes a la exposición. Necesitan un tiempo para penetrar en la piel y desplegar su escudo protector.

-No te quedes corta con la cantidad de producto que aplicas, porque reducir la cantidad de crema aplicada reduce el nivel de protección. 

-Repártelo por toda las zonas, incluso las que creas que no estarán expuestas, para que zonas como las manos, las orejas, la nuca o los empeines no queden sin recibir protección.

-Repite la aplicación cada 2 horas mínimo y tras cada baño o con mucha sudoración. En general puedes aplicarlos 3 veces al día.

Los filtros solares dan la vida por tu piel.

 Forman un escudo protector de tiempo limitado.

Se descomponen con el sol y dejan de ser efectivos.

En Alissa promovemos el bronceado consciente porque es el nivel máximo de cuidados ante el sol. Y además a la protección unimos la reparación, protegiendo la piel de las arrugas, las manchas y la flacidez.

¡Si se hace bien sólo se reciben los beneficios del sol!

¿Cómo lo haces tú?

 


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