RINOMODELACIÓN O RINOPLASTIA LIQUIDA

Cuando te miras al espejo y no te gusta tu nariz?

O una parte de ella, que puede ser tan visible como la giba (el caballete) que deforma el perfil?

Cuando el tabique está deformado o irregular?

Si ves que la punta se deforma cuando sonríes y te quita armonía facial?

¡Te encantará saber que se soluciona con la Rinoplastia líquida o Rinomodelación!

Al estar la nariz en el centro de la cara y proyectar un volumen juega un papel muy importante en nuestro aspecto. Si nuestra nariz tiene un tamaño o una forma que no nos gusta, puede influir negativamente en nuestra autoestima.

Cada nariz es única, como nuestra personalidad.  No es tanto el tamaño ni la forma; se trata de que nos guste en nuestra imagen personal y que aporte simetría y armonía a todo el rostro,  tanto de frente como de perfil.

La Rinoplastia líquida es la técnica de Medicina Estética que permite remodelar la nariz y mejorar su forma sin los efectos adversos (y costes) de una cirugía. Tiene resultados visibles e inmediatos, se realiza en menos de 30 minutos, no necesita recuperación y es prácticamente indolora.

La Rinomodelación es clave para lograr el equilibrio y armonía de las facciones, especialmente cuando hay asimetrías.

Viene a ser como una escultura a medida, que además reequilibra ópticamente todo el rostro.

En Alissa aplicamos esta técnica para embellecer la nariz y armonizar su forma. Siempre partimos de una valoración realista de lo que se quiere conseguir y las posibilidades de conseguirlo.

Se trata de la aplicación milimétrica de un ácido hialurónico especial sobre diferentes puntos de la nariz para corregir defectos del dorso, de la orientación de la punta. Incluso en algunos casos la armonía general logra que se vea la nariz más grande o más pequeña, según se necesite.

La relación entre la percepción de la nariz y otras zonas del rostro es muy sutil, pero muy estrecha. En nuestra percepción visual hay una íntima relación entre el dorso y las cejas, entre la punta y los ojos, los laterales con pómulos y mejillas. Y al dar armonía en esas zonas, se mejora también la imagen de todo el rostro.

Es posible lograr el camuflaje del caballete y disimular la giba nasal inyectando el producto en lugares estratégicos para esculpir la nariz de forma más bonita y armónica.

También se corrige un ángulo excesivo entre la frente y la nariz o aumentar el que tenemos entre la nariz y la boca.

Y se puede aumentar la proyección de la punta de la nariz, o corregirla y lograr su elevación.

O retocar la zona de la columela (la porción que separa la entrada de la nariz) para reforzar su estructura y elevarla de forma más armónica.

Como el producto que se infiltra es biodegradable, se revisa cada 24 meses, pero los retoques periódicos son mínimos. Porque el ácido hialurónico que infiltramos también estimula la creación de nuevo colágeno, estas mejoras son muy agradecidas al paso del tiempo.

Los hilos tensores  o la toxina botulínica (Botox) se utilizan en algunas ocasiones porque permiten otros retoques complementarios.

Los cuidados necesarios en el post-tratamiento son muy sencillos:

No se debe fumar, ni tomar alcohol; tampoco tocarse la nariz, ni acostarse durante las 5 horas siguientes al tratamiento.

– No se deben usar gafas ni mascarilla durante las 24 horas siguientes.

– Aplicar compresas de suero fisiológico o de infusión de manzanilla frías 1 ó 2 veces al día sobre la nariz, durante 2 a 3 días después si se necesita.

Recuerda que la rinoplastia liquida es una muy buena opción para mejorar la nariz sin cirugía.

Pregúntanos sobre tu caso.

Estaremos encantadas de informarte detalladamente y aclarar tus dudas.


Post Your Thoughts