Después de este tiempo de estar encerrados y de la oscuridad del invierno, estarás deseando sentir la suave caricia del sol; todos lo deseamos, porque es una inyección de vitalidad.
Sabemos que el Sol tiene unos magníficos beneficios, que la vida en este planeta sería imposible sin él, pero también que su energía es tan grande que debemos ajustar nuestro contacto para no sufrir por el calor que emite. Su luz es también imprescindible para nuestra salud física y psíquica, porque entre otras funciones, sintetiza vit. D y regula diferentes sustancias como la hormona melatonina. Condenar el sol sería condenar la vida.
Cuando los días comienzan a crecer y entramos en contacto con una mayor radiación solar, si quieres disfrutar del sol con seguridad es muy importante hacerlo de forma paulatina y con la protección adecuada. A esto en Alissa le llamamos entrenamiento solar.
Con 20 minutos de exposición solar ya se pone en marcha el proceso de melanogénesis. Especialmente las primeras exposiciones deben ser cortas y progresivas para que se vayan entrenando las defensas naturales de la piel. Para mí, disfrutar de un paseo en la Naturaleza con la piel protegida, es la forma perfecta de hacer el entrenamiento solar. También aprovechar diariamente pequeños ratitos al sol en la calle o jardín, pero siempre con protección.
En condiciones normales, no recomendamos utilizar todo el año la misma protección, porque la incidencia de los rayos solares es diferente según la estación. Y la piel necesita protección que ayude y no sobreprotección que anule las defensas de la piel ante el sol.
¡OJO! Las personas que toman o han tomado en los últimos 6 meses medicación, deben extremar las precauciones con el Sol. Muchos medicamentos pueden producir una fotosensibilización, generar inflamación interna y una predisposición a los daños solares, que posteriormente se traducen en manchas. Los anticonceptivos, antidepresivos y muchos medicamentos están o han estado presentes en personas que tienen melasma. Es un tema del que ya hemos hablado y del que seguiremos hablando en los siguientes post.
Cuando preocupan o se están tratando las manchas, SIEMPRE hay que aplicar protección solar. En Alissa tenemos muchas fórmulas diferentes que se ajustan a todos los gustos y necesidades.
Las personas que sufren las molestias de las reacciones al Sol, es decir, las intolerancias solares, pueden erradicarlas comenzando a tratar y fortalecer la piel desde la primavera, aplicando nuestra línea de pieles intolerantes, para lograr disfrutar del Sol sin rojeces ni picores.
Si buscas algo más que no quemarte, si quieres también cuidar la piel, en Alissa te proponemos además, reforzar sus mecanismos de protección y reparación para lograr un bronceado inteligente. Revisamos cómo es tu día a día, para encajar las necesidades que tiene tu piel con las diferentes opciones de protección y texturas. Te enseñamos a adquirir los hábitos correctos, seleccionando la protección adecuada a tu piel, tiempo y tipo de exposición, valorando la radiación ultravioleta y la respuesta ante el sol que tiene cada persona.
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